El Atomium es uno de los símbolos de Bruselas. Mundialmente conocido, fue construido para la Exposición Universal que tuvo lugar en la ciudad en 1958, y aunque en su día recibió numerosas críticas, no ha perdido ni un ápice su modernidad, a pesar del tiempo transcurrido desde su inauguración.
El Barrio Europeo es la nomenclatura por la que se conoce a la zona de Bruselas en la que se asientan la mayoría de las instituciones de la Unión Europea. Está ubicada entre tres parques (el del Cincuentenario, el de Bruselas y el Leopold Park) y tiene su centro en la rotonda Schuman.
La Catedral de Bruselas es conocida como la catedral de San Miguel o Santa Gúdula. Cuenta con un inconfundible estilo gótico y puede presumir de contar con las vidrieras más antiguas que existen.
Entre los años 1820 y 1880 se construyeron en Bruselas siete galerías cubiertas, que conformaban una enorme zona comercial típica del siglo XIX. Hoy en día han sobrevivido tres de ellas, formando la zona comercial más elegante y bella de toda Europa según los expertos. Se trata de la galería de Saint Hubert, la de Bortier y la del Paso del Norte.
La Grand Place, Grote Markt o Plaza Mayor de Bruselas está considerada el corazón de la ciudad gracias a la majestuosa arquitectura de sus edificios, repletos de encanto. Es Patrimonio Mundial de la UNESCO y, para muchos, la plaza urbana más bella del mundo.
El Manneken Pis constituye uno de los mayores atractivos turísticos de Bruselas. Hace siglos era una fuente que suministraba agua potable a la ciudad. No se conoce exactamente su origen, pero hay documentos históricos, de finales del siglo XIV, que ya lo citan. Y la primera vez que aparece su nombre escrito es en un texto de mediados del siglo XV.